José David Toro Ruilova militar y político boliviano; fue el 35º presidente de la república de Bolivia, gracias al golpe de estado que encabezó, junto con su
compañero y amigo Germán Busch Becerra el 22
de mayo de 1936 contra el presidente constitucional, José Luis Tejada Sorzano. Su presidencia se mantuvo hasta el 13
de julio de 1937, fecha en que fue reemplazado por su compañero de armas,
Germán Busch. Había sido Ministro de Fomento y Comunicaciones del Presidente Hernando Siles Reyes.
Presidió
una junta cívico-militar que estaba apoyada por los sectores jóvenes del
ejército que demandaban cambios en el país. El reto fue asumido por el
presidente que realizó cambios sociales importantes; y, bajo su mandato, se empezó
a estructurar una nueva constitución, que debía contener los principios del Constitucionalismo Social para el país. Creó el Ministerio de
Trabajo y de Previsión Social; estableció la jornada de ocho horas, exigiendo
la obligatoriedad de sindicarse. Fundó el Banco Minero para apoyar, mediante
créditos, al principal sector productivo. Realizó una campaña por mejorar el
prestigio de Bolivia en el exterior.
Dentro
de su gestión económica intentó hacer frente a la crisis que había dejado la
campaña bélica contra Paraguay, agravada por la situación económica mundial en
plena recesión. Creó el Ministerio de Minas y Petróleo; además, canceló todos
los bienes y concesiones sobre los recursos naturales que se habían hecho a la
empresa petrolífera estadounidense, Standard Oil. Esta recuperación se produjo mediante
la Resolución Suprema que dictó el 13 de marzo
de 1937. Fundó Yacimientos Petrolíferos Fiscales
Bolivianos, que se erigió en el nuevo organismo para la exploración
y explotación de los hidrocarburos, dentro de todo el territorio nacional y, de
esta forma, se inició la explotación petrolífera a cargo del estado. La
Standard Oil había abastecido, en plena guerra, al ejército enemigo simulando
neutralidad. Esta fue la primera nacionalización de los recursos naturales de
Bolivia que luego se volviera a repetir en diversas ocasiones.
El
gobierno de Toro podía definirse como «militarismo social» o «socialismo
militar» que intentaba, mediante una actividad corporativista, sustituir a la
democracia. No tuvo apoyo del pueblo y los escasos éxitos inmediatos, en el
campo económico, lo llevaron a ser sustituido un año después de acceder al
poder. Las corrientes reformistas y revolucionarias de izquierda de la época, cuya
tendencia era la búsqueda de la justicia social y, simultáneamente, los
movimientos de extrema derecha en Europa, sirvieron de contexto a los cambios
emprendidos por David Toro.
Wladimir Wolters Albarracin
Colaborador de la Red Federal de Historia de las
Relaciones Internacionales
Departamento de
Historia
Instituto de Relaciones
Internacionales – U.N.L.P. - 2016