Por: Montserrat Acosta Ruiz de los Llanos.-
John Fitzgerald Kennedy nació en Brookline, Massachusetts el 29 de mayo de 1917 y fue asesinado en Dallas, Texas, el 22 de noviembre de 1963. Tenía 46 años y fue el trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos.
Una vez graduado en Harvard y de regreso en Boston, Keneddy se unió al Partido Demócrata y se incorporó a la Cámara de representantes de Massachusetts. Más tarde fue electo senador, cargo que desempeñó hasta que asumir la presidencia en 1961. Con 43 años de edad, fue el candidato presidencial del Partido Demócrata en las elecciones de 1960 y derrotó a Richard Nixon en una de las votaciones más ajustadas de la historia presidencial del país. Fue el único católico en ser elegido presidente de EE. UU. hasta la fecha y el primero que había nacido en el siglo XX. Durante su participación en la Segunda Guerra Mundial, sirvió en la marina y se destacó por su liderazgo. Fue entonces que decidió comenzar su carrera política.
Al asumir la presidencia, Kennedy se convirtió en el presidente más joven de su país, después de Theodore Roosevelt. Ejerció el cargo desde el 20 de enero de 1961 hasta su asesinato el 22 de noviembre de 1963. Durante su gobierno tuvo lugar la construcción del Muro de Berlín, el inicio de la carrera espacial, la consolidación del Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos, el inicio de la inclusión de los afro-estadounidenses de los Estados del Sur, el reconocimiento de derechos de los inmigrantes y las primeras acciones estadounidenses en Vietnam. Respecto a la URSS, Kennedy intentó un acercamiento con su rival, lo cual se materializó en junio de 1961, en la entrevista que sostuvo con Nikita Kruschev en Viena. Sin embargo, el episodio de la invasión a Bahía de los Cochinos y, al año siguiente, la Crisis de los Misiles en Cuba, frustraron este acercamiento.
En cuanto a las relaciones con América latina, Kennedy impulsó el programa denominado Alianza para el Progreso; un programa de ayuda económica a los países latinoamericanos con el objetivo de contrarrestar el avance de las guerrillas comunistas. En el mismo sentido, intentó realizar algunos cambios en la política tradicional de Estados Unidos hacia los Estados latinoamericanos.
Kennedy fue asesinado en Dallas, Texas, el 22 de noviembre de 1963. Lee Harvey Oswald fue acusado del homicidio, pero al ser asesinado dos días después nunca pudieron someterlo a juicio. La Comisión Warren concluyó que Oswald había actuado solo en el asesinato. Sin embargo, el Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos estimó, en 1979, que pudo existir una conspiración en torno a este crimen.
Hasta la actualidad, este tema es objeto de debates y existen múltiples teorías sobre el magnicidio; un acontecimiento que constituyó un hito en la memoria colectiva de la nación. De hecho, en algunas encuestas realizadas en los EEUU, es elevado el número de habitantes que considera a Kennedy como un icono de las aspiraciones y esperanzas estadounidenses y como uno de los mejores presidentes que haya tenido el país.
Montserrat Acosta Ruiz de los Llanos
Colaboradora de la Red Federal de Historia de las Relaciones Internacionales
Departamento de HistoriaInstituto de Relaciones Internacionales – U.N.L.P. - 2016