sábado, 5 de agosto de 2017

A 105 años de la fundación del partido Kuomintang en China

Por: Augusto Gabriel Arnone


Antes de analizar este hecho histórico, es imprescindible remitirnos primero, al contexto de la época, pues, en ese momento, en la actual República Popular China, se iniciaba el proceso de su gestación como Estado. Efectivamente, y a partir de la gran revolución de 1912, el país transformó su régimen de gobierno y, más adelante, moldeó sustancialmente su carácter político, social y económico.

Kuomitang significa "Partido Nacionalista de la población China" y fue fundado en 1912, por el ímpetu del líder revolucionario Sun Yat-sen, que logró derrocar al antiguo y obsoleto imperio, gobernado por la dinastía Quing. De hecho, la Revolución de 1912 en Wuchang, intentó imponer la modernización para el Estado chino en un "tono" occidental.

Los primeros tiempos de este partido fueron complicados debido a que, en 1913 fue disuelto por Yuan Shikai quien – como presidente de la nueva república -  aspiraba a imponer un sistema inconstitucional y tiránico. Como Yuan Shikai no tenía la mayoría en la Asamblea Nacional, decidió alzarse con el poder y suprimir todas las asambleas locales que él mismo había creado, convirtiéndose así en un emperador de hecho.

Bajo su gobierno, estallaron varios focos revolucionarios, encabezados por jóvenes de gran liderazgo, que aspiraban a deponerlo. En esas circunstancias, se conformaron otros partidos políticos que se unificaron e intentaron recuperar el poder. Sin embargo, este intento falló, debido a que no tenían control sobre todo el territorio chino. En 1916, falleció Yuan Shikai y asumió la presidencia Sun Yat-sen, quien tenía grandes expectativas para unificar el país. Sin embargo, esto no fue posible debido a que China quedó fragmentada en diversas regiones que fueron conquistadas por los "señores de la guerra"; jefes locales que poseían mucho poder y que, con sus ejércitos, controlaban las áreas rurales.

Esta situación derivó en que, a fin de fortalecer su posición, el Kuomintang decidió buscar apoyo fuera de China. La ayuda llegó de la recién creada URSS y del  Komintern, lo cual impulsó – de manera paralela - el desarrollo del Partido Comunista chino (PCCh), liderado por Mao Tse Tung. Más adelante, ambos partidos conformarían el denominado Primer Frente Unido, cuyo objetivo fundamental fue liberar a China de la autocracia de los señores de la guerra.

Al fallecer Sun Yat-sen le sucedió Chang Kai-Sheck, quien restableció un modelo profundamente autoritario e inició la persecución del PCCh. Cuando sus fuerzas tomaron Beijing (establecida como la capital de China), adquirió gran reconocimiento a nivel internacional.  Años más tarde, el Segundo Frente Unido entre el Kuomitang y el PCCh, hizo frente al expansionismo del imperio Japonés. En 1937, China y Japón entraron en guerra. En 1941, Japón atacó a los EEUU y entró en la Segunda Guerra Mundial.

Hacia 1947, el PCCh se había fortalecido notablemente, no solo desde el punto de vista ideológico, sino también a nivel logístico y armamentístico. Pero lo más importante, había crecido significativamente en su base de apoyo social. Esto hizo que se sintiera en condiciones de enfrentarse al poder constituido, lo cual dio inicio a la guerra civil. A pesar de lo podría suponerse, las tropas del gobierno fueron derrotadas y Chang Kai Shek abandonó el territorio para refugiarse en la isla de Taiwán, donde estableció un gobierno autoritario que, con el apoyo de los Estados Unidos, le permitió crear un nuevo Estado al estilo occidental, que contribuyó durante décadas a controlar el expansionismo comunista en la región. Así se crearon las dos Chinas: la Republica de China en Taiwán de corte nacionalista y la República Popular de China de tinte comunista.

Desde entonces, la República Popular ha reclamado la anexión del territorio insular, el cual se ha negado rotundamente a esta incorporación, identificándose como un Estado soberano que no tiene ni tendrá, relación alguna con dicha república.


Para concluir, es imprescindible remarcar la importancia que tuvo la formación del partido Kuomitang. En primer término, porque ejerció un papel clave en el proceso revolucionario inicial; en segundo lugar, porque puso fin a la era imperial que, sus políticas arcaicas y tradicionalistas, estaba conduciendo a China a la ruina. De hecho, fue el Kuomintang el que logró por primera vez, crear una identificación partidaria nacional, cohesionar a la población bajo una misma clave ideológica y encaminarla hacia la unificación, en base a un sistema constitucional y de valores compartidos. La idea principal de su líder Sun Yat-sen había consistido en eso, un régimen de partido único centralizado en donde se aplicaran los “tres principios del pueblo”: el nacionalismo, la democracia y el sustento de la población; tres principios que constituirían la piedra angular para hacer de China una nación libre, próspera y poderosa.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario